El 26% de los ciudadanos en España se ve obligado a recortar otros gastos para poder hacer frente al coste del alquiler. Este desembolso supone una presión más intensa sobre la economía familiar que el pago de una hipoteca. Los arrendatarios deben ajustar con mayor frecuencia sus consumos y buscar alternativas para afrontar el pago mensual, a diferencia de quienes tienen una vivienda financiada mediante préstamo.
Así lo recoge el último informe del Observatorio Cofidis sobre Economía, Sostenibilidad y Nuevas Tendencias en los Hogares, que evidencia la creciente tensión del mercado de la vivienda. El estudio señala un problema estructural: el alquiler consume una mayor proporción de los ingresos mensuales que una hipoteca.
En detalle, el 61% de los inquilinos destina más del 30% de su salario al pago del alquiler, mientras que solo el 35% de los hipotecados se encuentra en esa situación. En los casos más extremos, un 20% de los arrendatarios dedica más de la mitad de sus ingresos al alquiler. Según un análisis del portal Ahorro, actualmente alquilar una vivienda en España es un 60% más caro que pagar una hipoteca. Mientras que el arrendamiento mensual medio asciende a 1.153 euros, la cuota hipotecaria ronda los 722 euros, lo que implica una diferencia de 431 euros.
FUENTE PERIODÍSTICA LA VANGUARDIA