El 61% de los jóvenes que aún no se han independizado percibe ingresos mensuales inferiores a 1.200 euros, lo que evidencia las grandes barreras que enfrentan para acceder al mercado de la vivienda. Esta situación ha convertido la aspiración de vivir de forma autónoma en un auténtico desafío. Así lo advierte Ricardo Sousa, director general de Century 21 en España y Portugal, quien señala la compleja coyuntura actual del sector inmobiliario.
El II Informe Jóvenes y Vivienda, elaborado por esta red inmobiliaria, muestra que un 28,7% de los jóvenes cree que podrá comprar una vivienda en un plazo de entre cinco y diez años. Un 13,4% estima que lo hará entre los diez y quince años, y un 11,5% considera que deberá esperar hasta dos décadas. Además, un 11,2% no cree que llegue a ser propietario nunca.
España se encuentra entre los países europeos donde la emancipación juvenil se retrasa más. La edad promedio para dejar el hogar familiar es de 30,4 años, frente a la media de 26,4 años en la Unión Europea. Solo Croacia (31,8), Eslovaquia (31,0) y Grecia (30,6) presentan cifras superiores. En el extremo opuesto, Finlandia (21,4), junto con Suecia y Dinamarca (21,8), lideran las estadísticas de emancipación más temprana. En España, esta tendencia al retraso se ha intensificado, pasando de los 29 años en 2015 a más de 30 en la actualidad.
FUENTE PERIODÍSTICA EL ECONOMISTA